Una empanada salteña mediocre es mejor que una buena empanada porteña. Es fácil de comprobar. Aquí en Salta tienen la fórmula empanadera de la Coca Cola. En toda casa de empanadas que entrás, las comés jugosas, con una masa impecable, y con esos distintivos puntos negros quemaditos que son señal de buena cocción. Al picante lo traen siempre aparte, en cazuelitas y le agregás cuanto quieras con una cucharita.
El testimonio de Patricia
El mayor secreto son los condimentos. Cada cocinero tiene su mezcla especial, en la que no debe faltar el toque picante que caracteriza a las empanadas salteñas. Al morder se siente una combinación de especias, carne y cebolla de verdeo, al que es imposible resistirse.
Se pueden disfrutar gracias a la experta mano de Patricia, eximia cocinera y, por supuesto, salteña de ley, que con sus manos recrea el milagro en cada empanada como lo aprendió en su casa.
“Fue mi madre, la Quica, quien perfeccionó la receta". Su fama trascendió el ámbito familiar y fueron muchas las veces que rechazó ofertas de gastronómicos para realizar un emprendimiento comercial.
"No existe ningún ingrediente secreto. De hecho cualquiera puede encontrar la receta de la empanada salteña en Internet. Pero la enorme diferencia entre estas y otras empanadas es su modo verdaderamente artesanal de preparación. Y artesanal quiere decir hacer todo el proceso con el mismo ritmo con que los salteños nos movemos en la vida, un tiempo pausado, tranquilo y minucioso"
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